Escribir poesía es como llorar en soledad; muchas son las lágrimas pero solo es uno el que sufre.
En la vida todo tiene un ritmo, en una canción es la música, en la poesía la métrica y la rima. Escribir poesía sin esta regla es como cantar una canción sin música. Innovar algo no es dejar de lado lo viejo y olvidarlo, sino fusionar lo nuevo con lo viejo.
La poesía tiene su origen, al igual que el resto de las cosas. Y todo en el universo está sujeto a unas reglas. También la poesía. Al igual que un edificio tiene mayor equilibrio y estabilidad cuanto mayor sea su base y su consistencia, también la poesía es más hermosa cuanto más perfecta y estética sea. Si sale del corazón, es sincera, y además tiene métrica y rima, mejor que si tan solo tiene alma. Porque un vaso vacío sin agua, solo es eso, vacío. Desde siempre se ha escrito así, y tradicionalmente la poesía empezó con los romances, la métrica, la rima, y el alma. Y así debe seguir siendo. Si algo es bueno y funciona, ¿por qué cambiarlo?.
Alguien cambia las reglas porque le conviene, y eso no es así. Hay un proverbio japonés que dice: "si quieres conocer lo nuevo, aprende primero lo viejo". Y si uno no está de acuerdo solo tiene que recordar las palabras de un antiguo maestro de la Caligrafía: "Para criticar mi arte primero debes crear una obra que supere con creces la mía y sea beneficiosa no solo para tí, sino también para los demás, y entonces yo seré el primero en felicitarte." La poesía actual, no es poesía. Es la poesía de alguien, pero no poesía. La verdadera poesía debe estar sujeta a las reglas que le corresponden, debe entretener, debe expresar algo, contar algo, debe entenderse y sobretodo enseñar, sinó no es arte. Así es como se ha hecho siempre, y así debe seguir siendo.
el guardián de la vigilia
No hay comentarios:
Publicar un comentario